Hoy es una madre dedicada, una compañera atenta, una trabajadora responsable, pero había soñado con otra vida, con un futuro diferente. Cuando tenia 17 años trabajaba y vivía en Bs. As. era independiente, así fue hasta las 25, cuando se decidió a que quería ser madre, pero madre bajo que circunstancias?, ella no quería casarse, no quería un marido demandante compañero y responsable, quería un hijo solo suyo y antes de los 30... Pero apareció el, que con un caramelo de leche la conquisto, ese hombre respetuoso en exceso, atento, cariñoso, y sobre todo responsable que hoy no solo es el padre de su hijo, sino que es su compañero, su complemento, y en muchas oportunidades llega a ser como un padre y en otras como un hijo al que hay que atener y cuidar mas que a nadie.
Tienen una relación fuerte y solida como he visto pocas, las vueltas de la vida hicieron que siempre tengan que vivir separados, el trabajando en un lugar y ella viviendo en otro, después de 20 años de estar juntos solo hace un par de meses conviven oficialmente, con una manera un poco tosca y dura de tratarse pasan sus días queriéndose, retándose, mandándose, demandandose, atendiéndose, acompañándose... Creo que no se imaginan sus vidas el uno sin el otro ella necesita la seguridad de estar con el, el cuidándola y ella cuidándolo, el necesita que ella lo atienda y este pendiente de sus cosas. Aunque ella diga que el es un trastorno en su vida, en su idea de vida ideal, en su proyecto de ser una madre soltera, una mujer independiente que vive libre de cualquier tipo de compromiso, sabemos que su verdadero trastorno es no estar con el, no convivir con sus dolores de cabeza, no tener que sacarlo de sus pozos depresivos, no tener que retarlo porque es poco sociable y no tener que organizarle la vida todos los días...
En resumen, el la trastorna estando... pero ella se trastorna mucho mas estando sin el...
No hay comentarios:
Publicar un comentario