Un día de viento, se lleva muchas cosas

El día de ayer fue ventoso, un tanto extraño, por la mañana el viento era fuerte, el sol brillaba, mas tarde el cielo se fue oscureciendo, el viento seguía... mas tarde un lluvia por momentos suave y por otros fuerte acompañó al viento en su recorrido...
No se porque los días así, con ese viento fuerte, casi tormentoso me gustan tanto, creo yo que se llevan muchas cosas, ayer parecía que se llevaba todo, lo que veo y lo que no veo también... por la mañana se llevaba las hojas que pretendía barrer, veía la ropa volando de los tendederos de algunas casas, los panfletos tirados en las calles, despeinaba las cabelleras de las mujeres que pasaban caminando, movía sin parar los árboles... el viento fue tan fuerte que también hizo volar los malos recuerdos de un fin de semana no tan perfecto, volaron así también la tristeza y un poco de melancolía que rondaban por acá, se alejaron las discusiones y las peleas que ultimamente fueron frecuentes en este lugar... fue maravilloso como todo esto, el viento se llevo.
Se convirtió en un día nuevo, en una semana nueva, un animo renovado, una creatividad floreciente, las risas y el buen humor volvieron junto con ese viento... fue también maravilloso como todo esto, el viento nos devolvió.
No estábamos las cuatro para disfrutarlo juntas, pero el día de viento estuvo con todas, y el cambio también...

El Tarot

Para mi, una terapia, para ellas un entretenimiento, para otros una mentira, para algunas una seguridad, y aveces una adicción...
A los 15 años mi familia me dio permiso para tirarme las cartas por primera vez (todo cuestión de una tradición familiar), no solo que fui a tirarme las cartas con una tía mía que lo hacia, sino que también comencé a aprender, a estudiar y apasionarme con eso. Todos lo veían como un juego, me hacían preguntas, me consultaban cosas... al tiempo, cuando vieron que lo que les decía muchas veces ocurría, comenzaron a creerme, a confiar en mis predicciones. Me pasaban cosas curiosas con el tema de las preguntas, aveces me llamaban desesperados mis primos preguntándome como las iba a ir en un examen o en algún viaje, mis primas me tenían horas sentada preguntándome por una y otra relación, uno u otro candidato, mi mamá y mi papá, por trabajo, amigas de mi madre por sus hijos, sus matrimonios, su trabajo, la salud, etc.
Un día me paso algo que hasta hoy me tiene un poco sorprendida, una prima mía me pregunta acerca se su embarazo, como iba a salir todo, a mi me salia que tendría problemas en el ultimo periodo, que iba a ser solucionable pero que mas adelante el problema iba a ser mas grave... nos asustamos un poco, yo dándole ánimos le dije -no creas todo, seguro que es algo menor o que ni siquiera se da así... todo fue tal cual se lo había dicho, tubo el bebe con 7 meses de embarazo, estuvo mal pero salio adelante, fue creciendo y a los 2 años le descubrieron un problema en las piernas que no le permite caminar, cosa que acarrea otro tipo de problemas también. Desde el día que predije eso y a fue así como sucedió no volví a tirar las cartas cuando de salud se trata... todo hasta el día que desesperada una amiga me pregunto acerca de su hermano que tenia un cáncer que crecía y crecía, cuando comencé a leer lo que me decían las cartas, todo el panorama era negro, nada tenia solución... y nuevamente fue así como paso.
No se como logro ver, como logro percibir, como logro leer de esa manera las cartas, dicen que es una cuestión de sensibilidad, algo de espiritualidad, que es como un don...
Entonces, de hoy en mas ese "don" voy a usarlo solo para preguntar por amor, trabajo, relaciones, examenes, etc., como fue al principio, la salud y esos temas, dejemos que la vida lo maneje como mejor se le ocurra, como el destino lo plantee, o como nosotros mismos podemos hacerlo, sin condicionarnos por lo que las cartas puedan contarnos...
No quiero que este don sea un trastorno... que la vida se encargue...